¡Use este libre SUD ministerial imprimible con bondad mientras enseña, ministra, decora y anima a otros! Este documento imprimible presenta la cita del Elder Wirthlin “La bondad es la esencia de la grandeza”.
La revista Ensign de este mes presenta un artículo en el sitio web JustServe.org. No tenía idea de la existencia de este asombroso programa de alcance comunitario. Y estuve muy inspirado mientras leía este artículo. La gente está haciendo cosas increíbles mientras sirven en sus comunidades. (Puede obtener más información sobre este programa y leer el artículo de Amy Condie Guan AQUÍ).
Y este artículo tiene citas realmente sorprendentes de los líderes de la iglesia. Esta del élder Wirthlin realmente se destacó para mí. He estado pensando en hacer una nueva imprimación de bondad por un tiempo ahora y cuando leí esto, ¡sabía que iba a imprimirse!
“La bondad es la esencia de la grandeza”.
Es tan cierto.
En su artículo, El Elder Wirthlin dijo esto:
“Pero ustedes se preguntarán: “¿Y si las personas son groseras?”.
Ámenlos.
“¿Y si son odiosos?”
Ámenlos.
“¿Pero si nos ofenden? ¿No deberíamos entonces hacer algo?”
Ámenlos.
“¿Y si se descarrían?”
La respuesta es la misma. Sean bondadosos. Ámenlos.”
(Por cierto, la charla del élder Wirthlin sobre la amabilidad merece la pena leerla. Puede encontrarla AQUÍ).
Por supuesto, la mejor persona de todos los tiempos fue nuestro Salvador. Él siempre fue amable. Siempre fue genuinamente compasivo y afectuoso.
Y creo que todos podemos estar de acuerdo en que no es fácil ser amable. Como señaló el élder Wirthlin, las personas pueden ser irracionales, arrogantes y detestables. Pero todavía se requiere que seamos amables y amables. Y es difícil.
Me encanta un artículo en LDS.org titulado “¿A quién elijo? ¿Dios o mi esposo?” La autora, Chelsea Homer, dio algunas ideas realmente reflexivas sobre cómo a veces olvidamos ser amables y afectuosos:
“Para mí, el Salvador encarna lo que es practicar el amor perfecto. Amaba cuando era incómodo, no correspondido e incluso ridiculizado. Un mandamiento simple pero poderoso le dijo a Sus discípulos, uno que repitió tres veces:” Ama uno otro, como yo te he amado “(Juan 13: 34-35). Estoy muy contento de que este mandamiento no haya incluido descargos de responsabilidad. ¿Pueden imaginarse,” ámense los unos a los otros, excepto cuando alguien no crea o actúe como usted lo hace, entonces por favor ignore este mandamiento “? Suena absurdo cuando se trata de este contexto, pero cuando la vida se vuelve real y los seres queridos no están de acuerdo en asuntos personales, esta declaración simple pero poderosa puede perderse en la traducción”.
Entonces, ¿Cómo lo hacemos? ¿Cómo somos amables cuando la gente nos vuelve tan enojados, frustrados o molestos?
Bueno, no soy un experto. Créanme, una de las razones por las que hice esta imprimible (y la Colección de bondad) es porque necesito los recordatorios.
Pero tengo algunas ideas. (¡Y me encantaría escuchar sus ideas! Deje un comentario más abajo).
Primero, debemos decir que aceptar, tolerar o ignorar el abuso nunca es bondad. Necesitamos tener límites sanos y establecer límites para no ser desagradables. (Más sobre eso AQUÍ)
Dicho esto, creo que una de las mejores maneras de cultivar la bondad es rezar. Y luego reza un poco más. Después de todo, el Salvador enseñó que debemos “orar por ellos que los maltratan y los persiguen”. (Mateo 5:44). Me imagino que si vamos a orar por las personas que son poco amables con nosotros, también debemos orar por la bondad para aquellos que nos frustran y molestan.
Orar para ver a las personas como Dios las ve puede cambiarlo todo. ¡Y orar para que seamos respetuosos y amables con quienes nos rodean es una gran oración!
A menudo oro para que vea cuando estoy siendo cruel. Y puedo decirte que esta oración funciona. Hubo muchas ocasiones en las que charlaba con un amigo o me desahogaba sobre una experiencia que me molestó y luego me di cuenta de lo poco juiciosa o cruel que era. Ser consciente me está ayudando a cambiar.
Estoy tan, muy agradecido por las personas que son amables conmigo cuando no lo merezco. Las personas que son amables cuando estoy intratable, cansado, impaciente o han cometido errores me inspiran y me ayudan a querer cambiar y ser mejor.
La bondad cambia las cosas. Nunca debemos subestimar el poder de la bondad.
Y si aún no estás allí, no te preocupes. Yo tampoco estoy allí.
La amabilidad es una búsqueda de toda la vida que vale la pena seguir. Un verdadero discípulo de Jesucristo es amable, así que esa es nuestra meta. Podemos hacerlo juntos. 
Espero que puedan usar esta bondad gratuita para imprimir mientras enseñan y ministran a sus amigos, vecinos y hermanas en el Evangelio. O colóquelo en su propio hogar o en las redes sociales como un recordatorio de que la bondad es el objetivo.
(Si tiene dificultades para descargar estas imprimibles, envíeme un correo electrónico a chrissy@teepeegirl.com, y se las conseguiré.)
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